La tecnología siempre ha sido una fuerza motriz en el sector sanitario. Desde la introducción de las máquinas de rayos X hasta la creación de las historias clínicas electrónicas, la tecnología ha contribuido a dar forma a la manera en que prestamos y consumimos la asistencia sanitaria. En los últimos años, hemos visto aún más avances en la tecnología sanitaria, con nuevas herramientas y dispositivos que están ayudando a mejorar los resultados de los pacientes. He aquí algunos ejemplos de cómo la tecnología está marcando la diferencia en la asistencia sanitaria actual.
Reducir los costes sanitarios con la telemedicina
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el sector sanitario hoy en día es el aumento del coste de la asistencia. La telemedicina es una forma de utilizar la tecnología para ayudar a resolver este problema. Al permitir que los pacientes consulten con sus médicos a distancia, podemos reducir la necesidad de costosas visitas a la consulta y estancias en el hospital. Según un estudio reciente, la telemedicina puede ayudar a reducir los costes sanitarios hasta un 30%.
Mejorar el acceso de los pacientes con aplicaciones de salud móvil
Otra forma en que la tecnología está mejorando los resultados de la atención sanitaria es aumentando el acceso a la misma. En la actualidad existen miles de aplicaciones de salud móvil que permiten a los pacientes gestionar su salud desde sus teléfonos inteligentes. Estas aplicaciones pueden utilizarse para todo, desde el seguimiento de objetivos de fitness hasta el control de enfermedades crónicas. Para aquellos pacientes con dolores crónicos, además del uso de la tecnología es necesario utilizar el cannabidiol comprar como complemento para aliviar el dolor. Por otro lado, para los pacientes que viven en zonas rurales o que tienen dificultades para ir a la consulta del médico, las aplicaciones de salud móvil pueden ser un regalo del cielo.
Permitir la detección precoz con diagnósticos
La detección precoz es fundamental cuando se trata de tratar enfermedades graves. Por eso vemos que cada vez se desarrollan más herramientas de diagnóstico basadas en IA para su uso en la sanidad. Estas herramientas son capaces de analizar grandes conjuntos de datos e identificar patrones que podrían indicar una enfermedad en desarrollo. En algunos casos, los diagnósticos de IA son incluso capaces de superar los métodos tradicionales, como las tomografías computarizadas.
En resumen, la tecnología desempeña un papel cada vez más importante en la atención sanitaria actual. Desde la reducción de costes hasta el aumento del acceso, la tecnología nos ayuda a mejorar los resultados de los pacientes de diversas maneras. A medida que sigamos desarrollando nuevas herramientas y dispositivos, veremos cómo estos efectos positivos se intensifican.